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¿Te has planteado alguna vez cómo hacer queso en casa? Puede parecer algo complicado y laborioso, pero… ¡Todo lo contrario! Elaborarlo de forma natural en la cocina de tu casa no te llevará mucho tiempo y conseguirás un producto casero y fresco, perfecto para saborear en familia. ¿Quieres conocer la receta? ¡Sigue leyendo! Hacer queso natural en casa es un proceso sencillo al alcance de todos. ¡Incluso puedes hacerlo con niños! No hace falta tener conocimientos previos; solo necesitarás materiales e ingredientes específicos y la receta adecuada. ¡Todo lo encontrarás aquí! Verás que puedes hacer muchísimos tipos de queso fresco de forma rápida, sencilla y completamente natural. En algunos casos, en solo una hora podrás hacer un queso casero para disfrutarlo con los tuyos. Nosotros somos amantes de lo casero y natural, por eso queremos enseñarte cómo hacer queso fresco, cuajada o yogur. Además, te mostramos más de una receta para que puedas hacer diferentes elaboraciones. ¡Manos a la obra!
Si te preguntas cómo hacer queso casero, aquí van los ingredientes fundamentales y una receta básica. El resultado: un producto sabroso, natural y fresco que hará las delicias de todo el mundo. En la cocina de tu casa no puede faltar leche cruda o fresca pasteurizada. Además necesitaremos moldes para darle forma; cloruro cálcico si trabajamos con leche fresca; cuajo para convertir leche en cuajada; y fermentos, dependiendo del queso que vayamos a hacer. A esta lista habrá que sumar: telas de quesería para que expulse el suero; termómetro alimentario para controlar el calor de la leche; pipetas para medir las cantidades pequeñas de cuajo; cucharitas dosificadoras y jarras de medición. A parte necesitarás otros objetos que usas habitualmente en la cocina de casa: cacerola, colador, cucharón y sal. Con todos los materiales preparados, ¡empezamos la receta!
7 pasos y… ¡tu queso fresco casero estará listo!La receta básica consta de siete etapas: preparar la leche, coagularla con cuajo natural, tratar la cuajada, darle forma, escurrirlo, orearlo y por último dejar que madure. Lo primero es calentar la leche fresca hasta que llegue a unos 37º y apagar el fuego. Después se añade el cloruro cálcico y el cuajo. El objetivo de este paso es convertir la lecha líquida en cuajada. Para ello, el trabajo del cuajo es fundamental. Habrá que dejarla reposar 60 minutos para que el cuajo haga efecto y convierta la leche líquida en cuajada. Cuando la cuajada esté sólida se corta en trozos pequeños para que vaya soltando el suero. Es importante que la temperatura de la cuajada sea de unos 35º. Añadiremos sal e introduciremos la cuajada en los moldes. Previamente, habremos cubierto los moldes con las telas de quesería para que empapen el líquido. Ya ves que es un proceso sencillo, que se puede hacer en casa sin grandes complicaciones. Después de 15 minutos, lo sacamos, le damos la vuelta y volvemos a meterlo en los moldes. Hay que repetir esta operación varias veces hasta conseguir la forma deseada. Sacamos el queso fresco y lo guardamos en la nevera en un recipiente cerrado para que no se seque. Ya estará listo para consumir. ¿Una receta sencilla, no?
Así de fácil tendrás un producto fresco, natural y casero listo para consumir. Esta es la receta tradicional, que ha pasado de generación en generación y con la que nuestras abuelas elaboraban queso en casa. Ahora tú también podrás hacerlo, 100% casero y natural. Y recuerda.. ¡¡¡Como en casa en ningún sitio..!!!
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